¿HAY ALGUIEN QUE SE CREA
TODAVÍA QUE TODO LO QUE TIRAMOS AL MAR DESAPARECE SIN MÁS?
Los plásticos son
polímeros químicamente muy estables. Depende del tipo pueden tardar
entre 100 y 1.000 años en desintegrarse.
Como material es frágil y
por la erosión del mar y el sol se va rompiendo hasta minúsculos
fragmentos: micro plástico. La vida moderna es, en buena medida, una
vida de plástico. Este material sintético está presente en casi
todo: recipientes alimentarios, juguetes, ordenadores, muebles,
edificios, vehículos, embarcaciones, material hospitalario,
electrodomésticos... No obstante, lo que no sabe mucha gente es que
la mayoría de plásticos, a pesar de su aspecto inocente, pueden
contener y liberar sustancias muy tóxicas. La composición de muchos
de ellos es un secreto industrial...y se calculan más de 80.000
tipos registrados, la mayoría protegidos por patentes que convierten
su composición en un secreto industrial.
MUCHOS ADITIVOS DEL
PLÁSTICO SON MUY PELIGROSOS PARA LA SALUD AÚN EN MUY BAJAS
CONCENTRACIONES.
En su lenta
desintegración química, los plásticos van liberando sustancias muy
tóxicas en los mares, ríos y lagos (bisfenol A, ftalatos...), que
van fijándose en la fauna y flora de estos hábitats a través del
agua que ingieren, respiran y filtran. Como el animal humano es el
último eslabón de la cadena trófica, esas sustancias nos llegan
cuantitativamente aumentadas.
Gigantescas islas de
plástico
Años después de la invención del celuloide y la
baquelita, fue en 1926 cuando un químico, Waldo Semon, desarrolló
definitivamente el PVC (cloruro de polivinilo), un material
impermeable y resistente al fuego, ideal para numerosas aplicaciones
que a día de hoy siguen resultando indispensables en nuestra vida
diaria (como tubos de cañería).
Otros de los plásticos más usados
y conocidos, fueron elaborados por primera vez durante los años 30,
como son el polietileno, el poliestireno y el nylon, seguidos veinte
años después por el polipropileno.
En la actualidad, el
plástico que se ha desarrollado con mayor intensidad es el
tereftalato de polietileno (PET), cuya aplicación principal es el
envasado de productos alimentarios. Las botellas de agua y bebidas
refrescantes edulcoradas son típicamente PET.
Tras años de utilizar
los plásticos en instalaciones, piezas, mobiliario, artes de pesca y
otros objetos perdurables, comienza a utilizarse este material, cada
vez más económico y fácil de manipular, para fabricar todo tipo de
útiles "de usar y tirar": bolsas, platos, vasos y
cubiertos, botellas, garrafas, bastoncillos higiénicos, bandejas y
recipientes para alimentos envasados, envoltorio film...envases para
artículos de higiene, cosmética y limpieza...infinidad de objetos
desechables a muy corto plazo.
... HAY 10.000 VECES MÁS PLÁSTICO EN
EL MAR QUE VIDA MARINA.
Boyan Slat es un
científico holandés de 23 años que ha investigado sobre cómo
limpiar el mar de basura plástica de una forma eficiente y rentable
para luego reciclar el plástico.
Boyan se fijó en que en el mar del
Pacífico hay una mancha de basura plástica del tamaño de Europa!
La mayor parte de esa basura se concentra entre Hawái y California.
El coste anual del daño que genera esa basura es de 13.000 millones
de dólares al año.
En el mar hay 10.000
veces más plástico que vida marina. ¡Qué se dice pronto! Intentar
atraparlo con barcos y redes costaría unos 79.000 años y decenas de
trillones de dólares de coste.
El invento de Boyan Slat consiste en
una hilera de barreras flotantes en forma de V de tal manera que el
plástico se queda arriba y los animales pueden pasar por debajo. Las
corrientes marinas hacen que el plástico se acumule en el pico de la
V y, cuando haya tanto plástico que se pueda caminar sobre él, será
el momento de recogerlo y llevarlo a plantas de reciclaje.
Con 100Km
de barrera se podría limpiar la mitad de la gran mancha de plástico
del Pacífico en 10 años!!! A mediados de este año 2017 se
empezarán las pruebas con 2Km de barrera. Si todo sale bien, se
empezará la mayor operación de limpieza de la historia en el año
2020.
PERO NOSOTROS PODEMOS
AYUDAR A BOYAN RECICLANDO Y RECOGIENDO TODOS AQUELLOS PLÁSTICOS QUE
VEAMOS TIRADOS POR LA CALLE, EL CAMPO, EL MONTE, LA COSTA, EL RÍO...Y
DEPOSITÁNDOLOS EN EL CONTENEDOR AMARILLO O PUNTO LIMPIO MÁS CERCANO, CON LA AYUDA DE TODOS, PODRÍAMOS LIMPIAR EL OCÉANO ANTES.
EL
CONSUMO NO TERMINA CUANDO HEMOS UTILIZADO EL PRODUCTO, SINO CUANDO
LLEVAMOS EL ENVASE A UN PUNTO LIMPIO.
Un 20% son residuos que
provienen del mar (de embarcaciones y plataformas); el resto 80%
proviene de tierra, de los desperdicios abandonados en playas y
rocas...de los colectores ilegales que drenan todo tipo de basuras al
mar y los ríos, y de las riadas costeras que arrastran de todo. Pero
con las tormentas, las marejadas, el oleaje...las riadas...esos
materiales recorren un trasiego vicioso mar-tierra, tierra-mar, que
puede llevar todas esas cosas que flotan a unas distancias
increíbles.
La administración lo
sabe y no tiene más remedio que admitirlo: no puede con este
problema cada vez mayor (aunque seguramente podría hacer mucho más),
y es precisa la ayuda ciudadana para poco a poco ir aliviando una
situación realmente alarmante.
Para cortar ese ciclo
vicioso no hay otra solución que recoger, embolsar y reciclar todos
esos plásticos y micro plásticos desde tierra, y sobretodo educarse
y concienciarse para practicar aquello de "mantén limpio tu
entorno".
Los mares son uno de los
puntos más vulnerables de la contaminación. La lamentable
consecuencia es la ‘plastificación’ de los océanos, apuntan
fuentes de Surfrider Foundation Europe (ONG europea para la
protección de los océanos). Se calcula que cerca de 270.000
toneladas de plástico flotan en las aguas, pero lo peor es que el
90% del plástico marino se acaba convirtiendo en micro partículas,
con un tamaño menor a los 4,75 milímetros, y pasa a formar parte de
la cadena alimentaria de las especies marinas. O sea, cetáceos,
tortugas...millones de peces están ingiriendo plástico.
Una de las mejores formas
de evitar esta invasión del plástico es cambiar los hábitos de
consumo. En España, cada día se venden 51 millones de envases de
bebidas de un solo uso, y cada persona usa un promedio de 133 bolsas
de plástico al año frente a las 4 de Dinamarca.
Por ello, no se
trata solo de ir recogiendo bolsas flotando en los mares o
depositadas en tierra. Lo ideal es que no haya
más bolsas de usar y tirar en las tiendas, que es el objetivo de la
campaña "Ban the Plastic Bag" (Prohíban las bolsas de
plástico), impulsada por Ocean Iniciatives, un programa
internacional de Surfrider Foundation Europe (con delegación en
España), que desde hace 20 años reúne a miles de voluntarios de
todo el mundo en torno a un objetivo común: luchar contra el aumento
de las basuras marinas que contaminan océanos, lagos, ríos y fondos
marinos.
Finalmente, desde este medio, y con la iniciativa de "Rincón
Ecológico de Peñíscola" os pedimos conciencia y voluntad para
reciclar los desechables de vuestras compras y echar una mano para
mantener limpia Peñíscola y su entorno natural.
Miguel Cervera